Una marca es un signo distintivo mediante el cual los productores, comerciantes o proveedores de productos o servicios diferencian sus productos o servicios en el mercado.

Su principal función es permitir a los consumidores identificar el producto o el servicio de una persona o empresa, a fin de distinguirlo de los de la competencia. Además la marca es el primer elemento visible de la identidad y los valores que tu empresa busca transmitir.

 

Los consumidores que están satisfechos con determinados productos o servicios son más propensos a comprarlos o contratarlos nuevamente. Con frecuencia, las personas se apegan a ciertas marcas sobre la base de la predilección por una serie de cualidades o características inherentes a los productos o servicios de las mismas. Para ello, resulta necesario que puedan destacarlos en el mercado.

 

Al permitir diferenciar unas empresas de otras y los productos o servicios de los de la competencia, las marcas desempeñan un papel primordial en las estrategias de desarrollo y comercialización, ya que ayudan a proyectar la imagen y la reputación de los productos o servicios de la empresa ante los consumidores.

 

Finalmente, las marcas incitan a las empresas a invertir en el mantenimiento y mejora de la calidad de sus productos o servicios, ya que garantizan su buena reputación, relacionados con un determinado nombre.

 

Existen diferentes tipos de marcas:

  • Denominativas: compuestas única y exclusivamente por palabras, letras o números y sus combinaciones.
  • Figurativas: constituidas únicamente por elementos figurativos desprovistos de letra/s y/o número/s. Son los símbolos gráficos, dibujos y logotipos.
  • Mixtas: combinan elementos denominativos y figurativos a la vez o elementos nominativos cuya grafía se presente de forma estilizada, no estándar.
  • Tridimensionales: consisten en un formato tridimensional que remite a la forma del producto, la de sus envases o envolturas. Dicha forma no puede registrarse como marca si deriva exclusivamente de la naturaleza del producto.
  • Sonoras: melodías o acordes distintivos que puedan representarse gráficamente.
  • Movimientos: desplazamiento o recorrido de determinados objetos.
  • Olfativos: fragancias que no deben ser un atributo inherente o una cualidad natural del producto, sino una característica aportada por el solicitante.
  • Otros: de posición, táctil, combinación de colores, ropaje de negocio.

 

El registro de una marca le garantiza al titular la propiedad de la misma: lo habilita a ejercer todas las defensas necesarias para impedir que terceros, sin autorización, comercialicen productos o servicios idénticos con la misma marca o utilizando una denominación tan similar que pueda crear confusión.

 

El registro también protege contra imitaciones parciales, ya sea de nombres, palabras, signos o frases publicitarias, como así también de sus dibujos y colores.

 

El titular puede autorizar su uso por terceros mediante contratos de licencia, tanto exclusivas como no exclusivas, venderlas en forma total o parcial por productos u obtener créditos ofreciéndolas en garantía con registro de prenda.

 

El registro de una marca puede renovarse indefinidamente por períodos consecutivos de 10 (diez) años, contados desde la fecha de la concesión.

 
Hay una serie de variables que no son registrables como marcas:
  • Nombres, palabras y signos que constituyen la designación necesaria o habitual del producto o servicio a distinguir, o que sean descriptivos de su naturaleza, función, cualidades u características.
  • Los nombres, palabras, signos y frases publicitarias que hayan pasado al uso general antes de su solicitud de registro.
  • La forma necesaria del producto.
  • El color natural o intrínseco de los productos o un solo color aplicado sobre los mismos.
  • Una marca idéntica o similar a una registrada o solicitada con anterioridad para distinguir los mismos productos o servicios.
  • Las denominaciones de origen nacionales o extranjeras. Se entiende por denominación de origen el nombre de un país, de una región, de un lugar o área geográfica determinados que sirve para designar un producto originario de ellos, y cuyas cualidades y características se deben exclusivamente al medio geográfico. También se considera denominación de origen la que se refiere a un área geográfica determinada para los fines de ciertos productos.
  • Las marcas que sean susceptibles de inducir a error respecto de la naturaleza, propiedades, mérito, calidad, técnicas de elaboración, función, origen, precio u otras características de los productos o servicios a distinguir.
  • Las palabras, dibujos y demás signos contrarios a la moral y a las buenas costumbres.
  • Las letras, palabras, nombres, distintivos, símbolos que usen o deban usar la Nación, las provincias, las municipalidades, las organizaciones religiosas y sanitarias.
  • Las letras, palabras, o nombres usados por naciones y organismos extranjeros.
    Internacionales reconocidas por el Gobierno argentino.
  • El nombre, seudónimo o retrato de una persona sin su consentimiento o el de sus herederos (hasta el cuarto grado inclusive).
  • Las designaciones de actividades, incluyendo nombres y razones sociales, descriptivas de una actividad, para distinguir productos. Sin embargo, las siglas, palabras y demás signos con capacidad distintiva, que formen
    parte de aquellas, podrán ser registradas para distinguir productos o servicios.

 

La titularidad de marca esta dada por un 100% que puede pertenecer a una persona o puede ser dividido entre los distintos integrantes de una empresa. Aquella destinada a personas que desarrollan un emprendimiento asociativo de la economía social, conformado por al menos tres integrantes. Pueden ser:

  • Agrupamientos de emprendedores.
  • Cooperativas.
  • Fundaciones.
  • Entidades y asociaciones civiles sin fines de lucro.
  • Personas que desarrollan un emprendimiento productivo o de servicios de manera familiar.
  • La iniciativa brinda asistencia técnica en el diseño visual de las propias marcas y asesoramiento legal para los trámites.

 

Fuente: Gobierno